El imperio de los economistas
Teresa Barro La doctrina de la globalización y del mercado libre se impuso con fervor religioso y espíritu de cruzada. Los economistas habían descubierto la matemática que gobernaba el mercado. La economía de casino no era caprichosa. El que se ganase o se perdiese en la ruleta respondía a leyes tan indiscutibles como la ley de la gravedad. Lo asombroso fue que, si la economía era una ciencia tan exacta como dijeron, no hubiese ningún economista de entre los que estaban ocupando puestos de importancia y rigiendo la política mundial con sus doctrinas, que previese la crisis financiera y económica que comenzó en el 2007 y de la que no se ha salido más que en apariencia. Cualquiera que hubiese tenido los ojos abiertos y supiese contar habría visto que lo que se estaba presentando como una economía globalizada que traería la prosperidad para siempre no podía funcionar desde el punto de vista económico y que lo que se estaba haciendo era usar doctrinas ¨económicas¨ y darles aparien