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Mostrando entradas de junio, 2013

Mesianismo

Teresa Barro La vida en España nunca cambió en todos los siglos que siguieron a los reyes católicos. Las pautas quedaron marcadas en aquel reinado y el modo de vida que se impuso llegó a parecer el único posible y hasta el deseable. Los extranjeros que en los siglos XVIII y XIX veían en lo que se había convertido la España arrogante y aún poseedora de un imperio pero que perdía todo por una falta de juicio casi incomprensible, empezaron a no tomarla en serio, a reírse de su humillación continua en el exterior y su incompetencia también continua en el interior, y a tenerla por un país de pobres y mendigos en el que nada funcionaba bien. Los habitantes de España también lo veían, pero no sabían cómo poner remedio a aquellos ¨males¨ que todo lo devoraban como una enfermedad perniciosa y sin cura. Los males hubieran podido remediarse con menos fe en que Dios estaría siempre de parte de sus ¨elegidos¨ y con una política acertada que atacase la raíz y no los síntomas de la enfermed

La centralización y unificación de España

Teresa Barro España antes de los reyes católicos era un conjunto de países distintos, cada uno de ellos con su propia vida y su propio sistema de gobierno. Los reyes católicos ¨centralizaron¨  haciendo focos de poder en lugares que ellos dominaban y dejando sin recursos a todos los demás. En muy poco tiempo  los prósperos puertos del Levante y del Norte quedaron anulados y despojados de sus instituciones y de toda posibilidad de tener vida propia. Los reyes católicos se apresuraron, por ejemplo, a deshacer la Hermandad de la Marisma, una especie de Liga Hanseática de los puertos del Atlántico y el Cantábrico que se había creado en el siglo XIII y se había convertido en una potencia naval y comercial. También Cataluña y todo el Levante se empobrecieron en seguida porque no se les permitió comerciar ni gobernar sus asuntos como antes. A partir de los reyes católicos España estuvo casi siempre en bancarrota. La riqueza que venía de las Américas iba directa a los banqueros veneciano