Entradas

Mostrando entradas de 2012

Los reyes ¨católicos¨ crearon una España incompetente

Teresa Barro A los españoles se les contó que los reyes ¨católicos¨ habían sido los creadores de la España unificada, auténtica y triunfante. Esa versión nunca se discutió y permanece aún ahora intocable. Discutirla significaría ponerse a favor de los enemigos de España que trataron de calumniarla con la leyenda negra, atentar contra la unidad de la nación y, en la mente de algunos españoles, hasta contra la voluntad divina, porque ese reinado se santificó. Lo que no explicó esa versión de la historia fue cómo a un reinado tan glorioso pudo seguir una decadencia tan rápida.   Hubo quienes atribuyeron   la decadencia y ¨los males de España¨ a los Borbones y quienes a los Austrias, pero nadie se atrevió a achacarlos a los reyes católicos y al sistema que ellos instituyeron. España aprendió a vivir sin memoria histórica y sin acumular experiencia. Y eso, unido a la incompetencia que la corona y la iglesia cultivaron, llevó a que fuese quedando cada vez más alejad

Los reyes ¨católicos¨ causaron la decadencia de España

Teresa Barro En los reinados que siguieron al de los reyes ¨católicos¨   persistió la ruptura con el pasado y la destrucción a fondo de la España de antes, más unida, inteligente y sencilla que la que se instauró. Se entró por caminos que solo podían llevar a la inexplicable decadencia y a ¨los males de España¨   que tanto mortificarían a los españoles durante siglos y que nadie sabría cómo remediar. Carlos I y Felipe II tenían en sus manos un imperio envidiado por las demás naciones de Europa, pero, en su empeño de cerrar a España contra herejes y protestantes, siguieron expulsando todo lo ¨extranjero¨, que era lo que no fuese Castilla y castellano, y todo lo que no fuese ¨católico¨, que era lo que no llevase estampada la marca de la Inquisición. El daño que hizo la Inquisición a la mente y el sentimiento de los habitantes de España y el modo en que les torció el juicio es difícil de imaginar, pero viene siendo como si el sadismo de los campos de concentración y las

España no apreció el Nuevo Mundo

Teresa Barro La persecución del conocimiento, el saber y el trabajo, todo ello considerado de judíos y, por tanto, merecedor de expulsión o muerte en la hoguera, hizo que en la España creada por los reyes ¨católicos¨ no se pudiese hacer más que sobrevivir, holgazanear, preocuparse por las apariencias, buscar la protección de las elites políticas y eclesiásticas y practicar la injusticia y la incompetencia para no despertar sospechas ni envidias. Dejó de apreciarse la auténtica valía porque hacerlo no podía traer más que desgracia, y eso descorazonó, entristeció y causó una desorientación moral y espiritual que sigue hoy. La capacidad de enjuiciar y apreciar quedó dislocada y con el tiempo se perdió casi del todo. Cristóbal Colón fue una de las grandes víctimas del sistema de desprestigio de la inteligencia y el saber que instauraron los reyes católicos con la ayuda de la Inquisición. Pocas veces habrá habido en la historia una expedición tan inteligente y bien pensada como la q

La relación de España con Latinoamérica

Teresa Barro La relación de España con Latinoamérica fue siempre muy distinta de la que tuvieron los demás países primero con sus imperios y después con sus antiguas colonias, con las que en general desearon conservar un vínculo especial. Tiene que haber razones históricas que expliquen que España no sienta ningún interés por su antiguo imperio americano y que no se note ninguna influencia en ella de los países que integraron ese imperio. Mientras que en el Reino Unido se nota la presencia de su ex imperio en todo, desde la comida hasta la política, en España lo único que parece haber entrado, al menos hasta tiempos muy recientes, es el mantón de Manila. Los españoles llaman Sudamérica a toda Latinoamérica y acogen con desagradado y desprecio a los latinoamericanos. Y, a pesar de los muchos españoles que emigraron a los países de Latinoamérica,  en España nunca se reconoció que quizá se debiese algo a esos países. En la mente de los españoles está incrustado que son ellos los

El catolicismo político fomentó la pobreza

Teresa Barro Como el catolicismo político quería asociar el espíritu con la ¨humildad¨ y la pobreza, falseó la vida de Cristo diciendo que había elegido nacer pobre. Se glorificó así la pobreza, que pasó a ser ¨lo que Dios quería¨. Si no se hubiese expulsado de España a casi todos los poseedores de sabiduría espiritual y acallado a los pocos que quedaron, se habría entendido con facilidad que ni la pobreza ni la riqueza son buenas para el espíritu,  que las  dos lo obstaculizan, y que lo que fomenta el espíritu es la libertad, el debate, la diferencia, el cambio, la separación, la emigración, el extranjero, la dificultad y el trabajo, todo lo que a partir de los reyes católicos se persiguió y anuló. La iglesia sostuvo que el nacimiento de Jesús en un pesebre y fuera de su lugar natal probaba que había querido nacer pobre. Pero lo lógico sería pensar que Jesús nació muy de acuerdo con lo que fomenta el espíritu, fuera de su patria y también de los injustos honores que le hub

Contradicciones y falseamientos del catolicismo político

Teresa Barro España a partir de los reyes católicos empezó a tener una historia incoherente y difícil de entender. Todo se hizo en nombre de una religión que se falseó. Inculcar el odio y el desprecio a los judíos en nombre de un judío evidencia ya la falta de creencia de las autoridades políticas y religiosas en la religión que predicaban. Centrar el cristianismo en la muerte de Cristo les valió para encubrir y desfigurar su vida y su persona. Afirmar que a Cristo lo habían matado los judíos sirvió para despojarlo de su identidad e inculcar racismo. Insistir en que había venido al mundo ¨para morir por nosotros¨ dejó su vida sin interés ni significado. Esa insistencia en la muerte  sirvió también  promover el ¨sacrificio¨, la ¨entrega¨, el sufrimiento y la inmolación que se quería en los fieles. Para no ser acusado de judío o judaizante y escapar de la inmediata confiscación de bienes,  humillación pública, tortura y muerte que esa acusación desataba, había que huir de todo

La expulsión de los judíos

Teresa Barro Para el apoderamiento de España que los reyes católicos querían hacer era esencial destruir todo lo que en la península ibérica representase libertad de opinión y de interpretación. Los judíos tenían una larga tradición de debate de textos religiosos y gran erudición espiritual. Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz eran judíos, y gran parte de su ¨misticismo¨ era conocimiento judaico-cristiano, con fondo de otras creencias y religiones, de cómo funciona el espíritu. Aunque perseguidos los dos por la Inquisición, pudieron   transmitir algo de esa sabiduría porque en su época todavía quedaba algo de la España anterior. Más adelante no hubieran podido hacerlo, y por eso dejó de haber místicos españoles. La sabiduría espiritual es universal y no debiera estorbar a ninguna religión. Pero cuando los que manejan las religiones quieren ser ellos los únicos que poseen la verdad, impiden, con esa apropiación indebida, el conocimiento del espíritu y c

Cómo se apagó el espíritu de España

Teresa Barro Todo empezó con los reyes católicos, que, en nombre de la religión, suprimieron toda posibilidad de que el espíritu pudiese sobrevivir. No hubieran podido apagarle el espíritu a España sin contar con una elite eclesiástica que quería poder y riqueza y se prestó a tergiversar el cristianismo para adaptarlo al autoritarismo que se buscaba. Con esa alianza empezó la persecución de todo lo que pudiese representar amenaza a la uniformidad, la obediencia ciega y el mando absoluto de los ¨buenos¨ que se quería imponer. La mezcla de razas, religiones y culturas había hecho de España uno de los lugares más atractivos del mundo por su tolerancia y gusto por las ciencias, las artes y el saber. España era un centro de sabiduría universal. En   muy poco tiempo, aunque con mucho esfuerzo y con ayuda de la Inquisición,   los reyes la convirtieron en un lugar sombrío y temido, enemigo del saber, intolerante y fanático, al que ya nadie quería ir. En nombre d

El autoritarismo suprimió el espíritu de España

Teresa Barro Los que dijeron estar hablando en nombre del espíritu fueron los que lo suprimieron. Propagaron la idea de que el espíritu era algo etéreo que no tenía nada que ver con este mundo, y con ello se aseguraron de que quedase fuera de juego y no estorbase el mando y sometimiento que querían. Esto tuvo inmensas consecuencias para España. La convirtió en ¨cuerpo¨ sin mente, en una masa corporal fácil de manejar y de esclavizar, o por las malas, con maltrato, miseria, injusticia, torturas, matanzas y guerras, o por las buenas, drogándola y haciéndola adicta a lo que quieran los que la manejan. El autoritarismo mata el espíritu y, por tanto, el impulso creador. El ser humano quiere crear, y eso es lo único que puede darle contento. Ser solo ¨cuerpo¨ lo lleva a la depresión y a pasar por la vida sintiéndose inútil. Pero el espíritu necesita cambio, separación, divergencia, heterogeneidad, ir más allá de lo que ya hay, dificultad, oposición y transgresión y

España y la Unión Europea

Teresa Barro España se siente frustrada por ¨los alemanes¨. Creyó que había resuelto sus problemas para siempre con la entrada en la Unión Europea, una especie de nuevo imperio que le permitiría estar a la par de los países más adelantados y le daría una eterna disculpa para no ocuparse de sus propios asuntos y dejar con disimulo que otros decidieran por ella. Ahora se siente defraudada y no entiende que el milagro se haya acabado. Cree que la crisis tiene solución y que esa misma Alemania que la maltrata resolverá el problema y todos volveremos a ser felices. Lo que no ve es que, aunque Alemania quisiera resolver la crisis, no podría, porque lo que parecía una prosperidad sin límites no era más que una apariencia de bienestar que carecía de fundamento político y económico y tenía por fuerza que desmoronarse. Lo que haría un buen gobierno, llegados a este punto, sería precaverse contra el posible final de la Unión Europea y buscar otros caminos. Pensar en lo

La especializacion autoritaria

Teresa Barro Los ¨expertos¨ de estas últimas décadas fueron uno de los instrumentos con los que se reforzó el autoritarismo bajo apariencia de defender la democracia y la libertad. Solo los especializados pueden hablar de los grandes temas y solo a ellos cabe recurrir para solucionar problemas. Pero esa especialización es casi siempre falsa, creada por los medios y pagada por las elites para que las sirvan y promocionen. Otro de los instrumentos con los que se reforzó el autoritarismo fueron las causas, políticas, sociales y de todo tipo, que, también por ¨especialización¨, se convirtieron en portavoces e intérpretes exclusivos de la sociedad. Parece que solo los que están en un partido político tienen derecho a hablar de política, que solo las mujeres pueden tratar de temas feministas y que solo los oprimidos pueden hablar de la opresión. El resultado es que nadie se atreve a cuestionar los catecismos de cada una de las causas y los dictados de quienes las dirigen por temor a

Delincuencia premiada y delincuencia castigada

Teresa Barro La   ideología de la ¨libertad¨ globalizada que iniciaron Reagan y Thatcher y que continúa, a pesar del desastre económico y social que trajo, fue acompañada de una permisividad total para los delitos cometidos por las elites financieras y políticas y un enorme endurecimiento penal para los delincuentes de poca monta, hacia los que se desvió el castigo, la indignación moral y el espíritu de venganza. Proliferaron las cárceles y se llenaron de lo que las elites llamarían pobres diablos, mientras que a los cometían timos, estafas, despojos y fraudes en escala nacional y mundial se les premiaba porque proporcionaban la apariencia de una riqueza y prosperidad sin fin y servían de modelo de triunfadores. Ese sistema de premio a la inmoralidad y castigo a la pobreza se estableció con la connivencia de las elites políticas, de izquierda, derecha y centro, con el apoyo intelectual de los ¨expertos¨ y en colusión con los que debieran haber ofrecido orientación espiri

La falsa democracia

Teresa Barro Se supone que en la democracia los partidos políticos representan a los ciudadanos y cuidan de sus intereses. ¿Cómo es posible que lo hagan si reciben grandes sumas de dinero de quienes los usan para imponer las políticas que les convienen a ellos? Lo lógico es que cuiden los intereses de los que pagan. El fraude está en presentar como ¨transparencia¨ que declaren el dinero que reciben, sin declarar lo que dan a cambio. Los partidos políticos ¨democráticos¨ no pueden representar a los ciudadanos porque el que ganen o pierdan las elecciones depende cada vez más del dinero que gasten en promoverse a sí mismos. Nunca podrán cumplir lo que prometen a los votantes, porque a quienes tienen que satisfacer es a los que compran su aquiescencia y colaboración en el futuro. Es un fraude en gran escala que sirve para que las elites se repartan el mundo entre ellas y hace imposible la democracia. Junio de 2012

Columnas del patriarcado: ¨Honrar padre y madre"

 Teresa Barro El patriarcado crea ídolos para imponer mando y obediencia, superioridad e inferioridad. La autoridad de un ídolo no se cuestiona. Al ídolo hay que obedecerlo, adorarlo y reverenciarlo. En el tipo de familia que impuso el patriarcado, los padres son ídolos caprichosos e irresponsables que tienen todos los derechos sobre los hijos y casi ningún deber. La doctrina de la piedad filial se implantó mediante interpretaciones, falsas casi siempre, de las religiones. Con eso se asentó ya desde la familia el autoritarismo del patriarcado, lo que hizo fácil repetirlo en toda la sociedad. Las iglesias cristianas colaboraron en esa tarea declarando que el mandamiento de ¨honrar padre y madre¨ significaba que los hijos debían obediencia absoluta a los padres. Pero honrar padre y madre no puede ser un precepto autoritario de obediencia a la familia y a los ¨superiores¨. Quiere decir que hay que honrar a la humanidad, y para ello puede ser preciso desobedecer a las autoridades.

Fraude moral

Teresa Barro Es fraude moral afirmar, como lo hizo recientemente en público la máxima dirigente de una de las grandes instituciones financieras del mundo internacional, que el sufrimiento de los griegos en estos momentos no le importa porque no se puede comparar con el de los que sufren hambre o carecen de agua en África. La táctica de ¨alejar¨ el sufrimiento ayuda a quedar bien sin hacer nada, y ayuda, sobre todo, a seguir imponiento con impunidad la pobreza y el sufrimiento que esas instituciones y otras semejantes han causado. La sustitución de un sufrimiento por otro más lejano y que nadie va a comprobar si se alivia o no, es fraudulenta e inmoral. También es fraude moral afirmar que no hay recursos para cubrir la deuda de los países de la Unión Europea que han caído víctimas de la espoliación económica en gran escala. Dicen que no alcanza   con lo que tributan los ciudadanos, cuando los que eso afirman son los que se han enriquecido con esa deuda provocada por ellos

Moral y política

Teresa Barro Lo que conviene a las elites es que los partidos políticos y las gentes de derecha o de izquierda renuncien al juicio moral y aplaudan o denigren lo que se hace según quien lo haga, con espíritu de secta y sin pensar en nada. Que aplaudan si lo hacen ¨los nuestros¨ y denigren si lo hacen los del otro bando.   Pero la izquierda mundial se desprestigió cuando se negó a ver y juzgar las crueldades que estaban sucediendo en los países comunistas, o cuando decidió que Israel era modelo de socialismo cuando lo defendía Rusia y después se acordó de los palestinos cuando entraron los Estados Unidos en el juego, o cuando, en nombre de las diferencias culturales, no vio nada malo en la ¨costumbre¨de torturar y mutilar a las mujeres . Y la derecha perdió credibilidad y se desprestigió cuando fomentó atropellos, robos, abusos, torturas y dictaduras con tal de que no fuesen de izquierdas. Renunciar al juicio moral en las grandes cuestiones y sustituirlo por posturas que pa

La falsa superioridad de las elites

Teresa Barro La idea de que las elites tienen superioridad innata sobre los demás fue inculcada con ayuda de las iglesias y de los que explotaron creencias religiosas. Las elites estarían formadas por aquellos que ya lo habían merecido en vidas pasadas o por los que Dios había elegido para que gobernasen el mundo en su nombre. Así se acabó creyendo que las elites estaban integradas por los más competentes, inteligentes y buenos y que había que tratarlas con la deferencia, el respeto y la admiración que merecían por su origen casi divino. Esa idea de que las elites son mejores que los demás sigue tan viva como antes, aun entre los que no tienen creencias religiosas o quizá más aún entre ellos. Parece como si a las elites se debiese todo lo que de bueno se hizo en el mundo. Pero los grandes creadores, los grandes artistas, los grandes músicos, los grandes pensadores y todos los que trajeron evolución y adelanto no salieron, ni podrían salir, de las elites. Las elites viven ensimism

Austeridad y despilfarro

Teresa Barro   Los políticos europeos están tratando de echar la culpa del desastre económico y las consiguientes exigencias de austeridad a algunas naciones y ciudadanos que, según ellos, no se administraron bien. Sin duda hay países mejor administrados que otros, pero los más austeros y mejor administrados aprovecharon el mercado cautivo de la Unión Europea y permitieron a sus bancos e instituciones financieras que jugasen con el dinero de los demás. A los políticos de la Unión Europea no les importó que se estuviese impulsando el despilfarro y haciendo creer que la Europa unida daba entrada a un mundo maravilloso en el que estaba garantizada una prosperidad sin fin. En la Unión Europea se erosionó la soberanía de las naciones que la integran y se las dejó sin poder de maniobra y salvaguardia a cambio de asegurarles la estabilidad económica. Toda posibilidad de que ese intercambio trajese el bienestar prometido desapareció cuando, para forzar la unión política, no se t

¿Es el consenso deseable o tiránico?

Dar valor a la oposición y cultivar la diferencia de opinión o de visión es esencial para evitar la tiranía, sea familiar, social, política o económica.  La familia en la que sólo cuenta la opinión y los deseos de uno es una familia tiránica. Y los sistemas políticos que funcionan sin oposición son también tiránicos. Dentro de las llamadas democracias se tiende cada vez más a presentar el consenso como más civilizado y deseable que la oposición. Pero el consenso se logra en general imponiendo las opiniones y los deseos de los más fuertes, no de los más sabios ni de los mejor intencionados. El cultivo y fomento de la oposición en todas las esferas es necesario para alcanzar amplitud de visión y actuar con inteligencia. La falta de oposición propicia la tiranía. Nadie debería votar a un partido político que no haya mantenido una fuerte y certera oposición, porque no haberlo hecho prueba incapacidad para gobernar y desprecio por la democracia. Teresa Barro Abril de 2012

Desigualdad salarial

¿Es lógico y aceptable que, al tiempo que se deja en la ruina a casi todo el mundo y se permite que el trabajo escasee y desaparezca cada vez más, haya quienes cobran salarios escandalosos en las grandes instituciones que hundieron la economía o colaboraron en ese hundimiento? Es dogma del sistema de la tiranía económica que hay que alentar a los que valen mucho y remunerarlos en consecuencia para que no se vayan. Dado lo mal que lo hicieron, casi habría que pagarles para que se fueran. Está claro que todo es un juego entre ellos de a ver quién gana más, y que nada de lo que debiera importarles les importa. Los emprendedores de verdad puede que hagan dinero, pero se exponen y no reciben salarios. Estos de ahora quieren gozar de la protección salarial pero sin emprender nada ni arriesgar nada, y a eso le llaman libertad de mercado. Nadie que esté asalariado debiera poder recibir un salario muchísimo mayor que el de los demás.    Teresa Barro Abril de 2012

Tiranías

No debiera permitirse que la tiranía rija la sociedad. Sin embargo, la ha regido casi siempre. Siempre se encontró alguna justificación para hacerse rico esclavizando a los demás: que así lo querían los dioses, que así lo disponía el orden natural o, ahora, que así lo manda una economía convertida en ídolo que exige sacrificios humanos. La tiranía del dinero que se impuso en estas últimas décadas se propuso, como todas las tiranías, crear un mundo de esclavos y amos absolutos de todo. En algunos imperios de la historia por lo menos se creó riqueza y adelanto, aunque fuese con esclavos. En el imperio y la tiranía del dinero de ahora, los tiranos acumularon dinero para ellos y hundieron la economía de las naciones. Teresa Barro Abril de 2012

El dogma de la privatización

Teresa Barro El dogma de la privatización sirvió para que, con toda clase de sobornos y malas prácticas, pasase a manos de unos cuantos lo que pertenecía a las naciones, es decir, lo que se había adquirido con el dinero de los contribuyentes y era, por tanto propiedad de éstos, no de los políticos que lo vendieron. Los políticos no quieren plantear la cuestión de qué debería ser público y qué privado. Para plantearla hay que partir de la creencia en que la sociedad tiene el derecho de organizarse con inteligencia, y eso los dejaría sin los puestos que consiguieron. Las dos grandes ideologías políticas del siglo pasado, el comunismo y el capitalismo, en apariencia tan opuestas, hicieron lo mismo y tuvieron los mismos resultados. El comunismo favoreció lo público sobre lo privado y dejó que las elites se hiciesen con todo y empobreciesen a los demás. Y el capitalismo favorece lo privado sobre lo público para entregar todo también a las elites y dejar sin nada a los demás. Lo que care

El derecho a decir que no

Teresa Barro No podrá hablarse de sistemas democráticos mientras no se reconozca el derecho al voto que indique disconformidad con la elección que se ofrece. Lo que ahora se presenta como elección democrática viene siendo como tener que entrar en una tienda en la que haya que comprar, aunque no se quiera, uno de los dos o tres productos que se vendan, todos iguales y de la misma marca aunque lleven distinto nombre. Abstenerse de votar no sirve, porque es demasiado fácil interpretar esa abstención como indiferencia o ignorancia. El derecho a expresar el disgusto y la falta de confianza que despiertan los que se presentan como candidatos tendría que estar reconocido en un voto que manifieste con claridad ese juicio. El hecho de que no lo haya, y de que esa posibilidad asuste a los que manejan la política, demuestra que lo que hay es tiranía disfrazada de democracia. Abril de 2012

La tiranía de la ¨libertad¨

La ideología y práctica del mercado libre no se estableció con libertad. Se impuso a la fuerza, desmantelando todos los sistemas de protección mínima que pudiera haber e imposibilitando hacer carrera en las universidades, los medios de comunicación y los organismos de todo tipo si no se apoyaba el dogma. Se cortó toda posibilidad de no entrar en el juego. Se hizo imposible invertir los ahorros en nada que no fuese el Casino global, sesgado para que ganasen los ricos y los dispuestos a cometer fraude en gran escala y perdiesen los demás. El ¨seguro contra el riesgo¨ que tanto predican aplicado a las cosas más absurdas, no quieren que se aplique, al menos en el sector público, a los riesgos de la vida. Quieren acabar con toda forma de seguridad social porque atenta, según el dogma, a la libertad. Al parecer la sociedad no puede tener libertad para organizarse con un mínimo de lógica e inteligencia. El único gran avance social que se consiguió en muchos siglos, que fue el estado de biene

Los productos artificiales de la industria de la enseñanza

Teresa Barro La industria de los alimentos consiguió ganancias inmensas sustituyendo los alimentos naturales por productos artificiales. Hicieron desaparecer del mercado los alimentos de verdad para que sólo se pudiese elegir entre productos artificiales que ni siquiera había que cultivar, y se usaron argucias de todo tipo para que el público creyese que los alimentos naturales dañaban la salud y los artificiales eran más sanos. El resultado de esa sustitución de los alimentos auténticos por productos artificiales, que daban la sensación de llenar el estómago pero no alimentaban, fue la mala salud, física y mental, de los habitantes de los países adelantados, que antes la tenían mejor. La industria de la enseñanza está haciendo lo mismo. Para multiplicar la ganancia y el poder de las elites económicas, políticas, sociales y religiosas, se sustituye la adquisición de un buen conocimiento por la alimentación del cerebro con productos que no sólo no lo alimentan, sino que lo confunden

Enseñanza y formación

Teresa Barro Siempre se usaron las instituciones de enseñanza para ¨formar¨ a los jóvenes. A algunos para que se integrasen en las elites y las supiesen defender, y a otros para que no tuviesen demasiadas aspiraciones y dejasen el gobierno del mundo a esas elites. La enseñanza pasó a ser una industria en las últimas décadas y se usó para ¨formar¨ en los dogmas del autoritarismo económico y social y convertir a los jóvenes en gerentes o en peones. Dejar a las instituciones de enseñanza que se ocupen de ¨formar¨ a los jóvenes se presta demasiado a la manipulación social, política y emocional. La tarea de esas instituciones tendría que ser transmitir conocimiento y potenciar el intelecto. La ¨formación¨ que se pueda dar en las instituciones de enseñanza revierte en los padres y acaba influyendo en ellos tanto como en los hijos. Por eso es uno de los principales instrumentos de la sociedad autoritaria. Febrero de 2012

Política y economía

Teresa Barro Lo que se presenta como una enseñanza moderna, centrada en la utilidad y el futuro, es un sistema de control de la mente de los jóvenes que no les deja adquirir la formación intelectual precisa para entender el mundo en el que están. Que no se imparta el mínimo conocimiento de política ni de economía es la mejor prueba de que lo que menos se busca es la utilidad. La política y la economía de los países deberían seguirse y estudiarse con interés y pasión, como algo que repercute en la vida de todos y que todos tienen derecho a conocer y juzgar. El modo en que se gobiernan y administran los países tendría que considerarse un conocimiento tan esencial como el de saber leer y escribir. Sin eso, no es posible entender cómo funciona el mundo y se acaba achacando a los dioses lo que hacen los humanos. Cabe preguntar por qué no se fomenta ese conocimiento, que sería el más útil y básico de todos y el más imprescindible. Puede que sea porque, si la política y la economía dejase

Formación intelectual deficiente

Teresa Barro Se dice que hay que dar a los jóvenes una formación útil. Nunca estuvo muy claro lo que se entiende por útil, pero se supone que algunas materias son de lujo y no sirven para nada práctico y otras, en cambio, son más prácticas para el futuro de los jóvenes y de las naciones. Tampoco estuvo nunca muy claro para qué futuro, puesto que el futuro siempre trae algo imprevisible y cuando tratamos de imaginarlo nos equivocamos porque nos faltan elementos esenciales que aparecerán más adelante. Por lo tanto, lo único inteligente sería preparar a los jóvenes lo mejor posible para que puedan manejar una vida y un mundo siempre cambiantes. Las instituciones de enseñanza están a cargo de la formación intelectual de los jóvenes. Esa formación tendría que ayudarles a entender el mundo en el que se encuentran, y para eso será tan útil que conozcan la historia y geografía de ese mundo, la política, la economía y el conjunto de las artes y las ciencias como que aprendan a leer, escri

Autoritarismo y enseñanza

Teresa Barro El sistema de educación y enseñanza fue siempre autoritario, en las familias y en las instituciones. El objetivo fue domar, insertar a los jóvenes en una jerarquía, formar según determinadas doctrinas y para determinados proyectos, fijar escalafones, dividir en superiores e inferiores, crear elites e inculcar obediencia. Y, sobre todo, asegurar el mando en el futuro de los que mandabann en el presente. La educación y la enseñanza tendrían que conseguir, mediante la transmisión de conocimiento y entendimiento, mentes independientes. Pero el sistema autoritario quiere mentes crédulas y fáciles de manejar. Por eso nunca dejó que se educase ni se enseñase. Hizo de la familia una institución absorbente y posesiva que no se propone educar. Y convirtió a la enseñanza en un mercado dirigido a perpetuar el autoritarismo. Enero de 2012

La enseñanza y el futuro

Teresa Barro Se da por supuesto que el sistema de enseñanza prepara para el futuro. El problema es que nadie puede prever el futuro en su totalidad, porque siempre trae algo nuevo. Los que en estas últimas décadas comercializaron la enseñanza, sobre todo la universitaria, alegaron que había que dar una preparación práctica a los jóvenes para que pudiesen encajar en el nuevo mundo globalizado que les esperaba. Lo que esperaba en el futuro a esos jóvenes era el desempleo, a pesar de los títulos universitarios que les vendieron como garantía de que conseguirían trabajo de categoría. A los jóvenes de cualquier época les tocará vivir en un mundo distinto del de las generaciones anteriores. Pero en el sistema autoritario se presenta el futuro como si las autoridades lo conociesen y lo controlasen. El resultado es una sociedad desorientada que no puede funcionar con inteligencia. Enero de 2012

Causas y objetivos

Teresa Barro Toda causa precisa tener un objetivo muy claro que sirva de guía y piedra de toque. Lo que suele ocurrir, sin embargo, es que el objetivo indiscutible se pierde y queda confundido con otras finalidades. Ocurre así, sin duda, en las causas religiosas, en las que, casi sin excepción, se acaba invocando a las autoridades divinas para disfrazar designios mundanos, y ocurre en las causas políticas, sociales, educativas y familiares. Se deja que caigan en el autoritarismo y en el fanatismo y que quienes las manejan cambien el objetivo fundamental. Toda causa atrae a los sagaces que ven en seguida la posibilidad de explotarla para sus propios fines. Por no tener claro el objetivo, las causas sirvieron para fomentar el autoritarismo e incrustarlo en la sociedad. Se dejó que el objetivo de la familia fuese la familia en sí y se acabó creando el culto a la Familia. Se dejó que el objetivo de la organización política y religiosa se convirtiese en el culto al mando y al poder. Y s

Para qué es el sistema de enseñanza

Teresa Barro El sistema de enseñanza fue creado para formar elites, gentes que pudieran estar al frente de la sociedad y defender imperios políticos, sociales, económicos, eclesiásticos o de cualquier otro tipo. El objetivo fue siempre autoritario. La educación, tal como se entiende, es para acceder a lugares privilegiados en la sociedad o mantenerse en ellos. Es un proceso de doma y encarrilamiento de los jóvenes para encajarlos en una sociedad ya hecha e imperante. Nunca se admitió que toda persona que viene al mundo tiene derecho a que la equipen para el camino que le espera y a que se aliente y potencie el nuevo espíritu que traiga con ella. Al no hacerse eso, sino todo lo contrario, el resultado es que, aunque se afirme que se prepara a los jóvenes para el futuro, se les prepara en realidad para una repetición del pasado, y así se crea frustración y caos. Uno de los fallos fundamentales de ese enfoque es el de no querer admitir, por autoritarismo, que el futuro trae siempre cambi